miércoles, 23 de mayo de 2012

LIBERTAD, RESPONSABILIDAD




            Uno  de los atributos más importantes que están al alcance del ser humano es LA LIBERTAD, que le da la facultad de hacer o elegir una cosa u otra o, simplemente, no hacer nada.

            Esto, que en principio podría parecer muy sencillo, entraña una enorme dificultad, que viene representada por LA RESPONSABILIDAD, puesto que si yo puedo-dentro de mi libertad- hacer u omitir algo, o hacerlo de una manera determinada, debo tener en cuenta que “el otro”, cualquier persona, también puede hacerlo y, por consiguiente, existe la posibilidad de conflicto y enfrentamiento si los intereses de ambos son opuestos.

            Así pues, el ejercicio de LIBERTAD implica una elevada carga de RESPONSABILIDAD. Tan es así, que se ha hecho necesario establecer leyes que indican cual es el camino a seguir y las consecuencias de un uso inadecuado de LA LIBERTAD.

            ¿Cómo podré estar seguro de cuáles son los límites de mi LIBERTAD?

            Está claro que cuanto mayor sea mi CONOCIMIENTO más y mejores posibilidades tendré de no interferir en los intereses de los demás y, por tanto, de respetar su propia LIBERTAD, no olvidando-por supuesto- que, como está dicho:”la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento”. El problema no está sólo en que para adquirir CONOCIMIENTO es necesario esfuerzo y trabajo. Nadie nace con el almacén del cerebro lleno de toda la información que necesitará para el desarrollo de su actividad a lo largo de la vida, pero una cuestión que no hay que olvidar es el ambiente social, que tienta al uso de  otros medios distintos del CONOCIMIENTO ( al menos en lo que este como enriquecimiento espiritual del ser humano lleva consigo) para conseguir fines que son espurios y que no ofrecen otros resultados que la insolidaridad, la competencia desleal y otros comportamientos antisociales.

            Por la cantidad enorme de posibilidades que hay a nuestro alcance, se dice que estamos en “la era del conocimiento” pero, me pregunto:¿lo que se nos ofrece es información, para que la procesemos y extraigamos de ella enseñanzas, o es opinión?. Creo que ahí es donde reside actualmente el problema; se nos bombardea continuamente con programas, revistas, diarios… difícilmente encontraremos en ellos una exposición escueta de los hechos, una fotografía desapasionada que-simplemente-nos enseñe lo que ha ocurrido. En virtud de la corriente en la que quien lo expone se encuentre inmerso, lo expresará de manera más o menos tendenciosa y, si no nos hemos preocupado de almacenar CONOCIMIENTOS caeremos en las redes de quienes quieren que opinemos como ellos, cerrando así nuestras posibilidades de actuar con LIBERTAD, aunque con la dramática contrapartida de que sí será nuestra la RESPONSABILIDAD de dicha actuación.

            Se nos ofrece, a veces, una parte de la información ocultando otras sin las cuales los resultados pueden llegar a ser totalmente opuestos. Una faceta , por ejemplo, de las relaciones humanas es la “relación sexual”; depende de la importancia que le demos dentro del contexto de la relación para que siga teniendo la consideración de “humana” o pase a ser , simple y llanamente, una adicción más. Una costumbre o adicción tal como las drogas, el tabaco o la bebida, satisfactorias en el instante del consumo, pero con una carga de problemas anexa que pueden convertir en un infierno lo que podría haber sido motivo de satisfacción.

            Podremos oponer a esto nuestra excusa: ¡no tengo información suficiente! Preguntémonos antes si hemos hecho lo correcto para llegar a tenerla, o hemos preferido dejarlo para más tarde, porque lo más urgente ahora es “ganar pasta”, tener un buen coche y suficientes euros para “corrernos” una buena juerga el fin de semana. Preguntémonos si, como padres, hemos educado a nuestros hijos en la RESPONSABILIDAD en lugar de mantenerlos entre algodones para que no sufran y dándoles cuanto nos solicitan, obviando que cuando no estemos carecerán de la preparación suficiente para enfrentarse a los problemas. Preguntémonos, como profesores, si el abandono de la disciplina en el aula , el ser “amiguetes” de los alumnos va a evitar conflictos, les va a aportar alguna ventaja en el futuro. Preguntémonos, como sociedad, si es posible tener un futuro cuando temas tan importantes como: educación, trabajo, sanidad, seguridad,  se utilizan por los políticos como armas arrojadizas, en tanto que la acción social se deja en manos de la solidaridad de personas u ONGs.
            Tenemos el futuro en nuestras manos y tenemos posibilidad de cambiarlo. Es más, tenemos LA RESPONSABILIDAD de hacerlo. Desde las oportunidades que se nos ofrecen para aprender cosas nuevas o recordar antiguas, sin importar la edad o los inconvenientes que supone el tener que trabajar para mantener a la familia o el trabajo del hogar; en la escuela, en casa o en la calle podemos estar con la mente abierta para adquirir CONOCIMIENTOS . También  podemos dejarnos llevar por la molicie esperando que sea otro el que resuelva el problema porque, para nosotros con sobrevivir es suficiente. Así tendremos a quien echarle la culpa de que las cosas no funcionan y, a lo mejor, hasta conseguimos dormir tranquilos...






martes, 8 de mayo de 2012


CRISIS

            Desde hace muchos años, cuando oíamos hablar de crisis casi siempre estaba relacionada con problemas de una determinada persona a causa del estrés, de algún problema grave, etc.

            Hoy la afección es global, según dicen. El modo en que se está afrontando esta situación es variado y está mostrando dos vertientes: la una admite que existe la crisis y que le está afectando; la otra ha asumido la existencia de crisis y , aunque no le afecta personalmente, actúa como si así ocurriera.

            ¿Se hace lo suficiente a nivel global para superarla? No estoy muy seguro de ello. Tal vez resulte conveniente pedir opiniones y confrontarlas por ver si de ellas se extrae algo positivo.

            En estos días he asumido la función de recolector de ideas en este sentido. Entre las personas que han querido expresarlas hay amas de casa, empresarios, parados, funcionarios y  jubilados. Han sido tantas y tan variadas las propuestas que casi podrían adoptarse como objetivos por cualquier partido si no fuera porque algunas supondrían perder votos y eso-hoy por hoy- es materia tabú.

            Estas son las propuestas: Incrementar plantillas de personal  en hospitales y juzgados.
            Reducción del impuesto que grava los combustibles.
            Aumento de los impuestos en bebidas alcohólicas y tabaco.
            Establecer precio mínimo garantizado para alimentos de primera necesidad.
            Construir geriátricos públicos y dotarlos del personal necesario.
            Suspensión de faustos y ágapes oficiales en inauguraciones.
            Que los políticos utilicen en sus desplazamientos transportes públicos.
            Que dietas y gastos de los políticos se asimilen a las de los funcionarios públicos.
            Que la prestación de desempleo se reconvierta en seguro de trabajo remunerado; que las empresas en crisis puedan optar en lugar de despedir a los trabajadores por pagarles la diferencia entre su salario y la prestación a cargo del INEM.
            Construcción de grandes infraestructuras: ferrocarril, carreteras, canales…
            Que los representantes sindicales dejen de estar liberados o su salario no sea a cargo de las empresas.
            Anulación de oficinas de representación que no sean de carácter nacional.
            Reducción drástica del número de asesores de los políticos.
            Bases de datos únicas para todo el sistema sanitario español.
            Limpieza de bosques para prevenir incendios.
            Controladores de animales domésticos.
            Que las ayudas a las Pymes se otorguen directamente por el ICO
            Reducir los trámites para las subastas de propiedades implicadas en narcotráfico.
            Aplicar medidas drásticas para penar la contaminación.
            Incrementar las acciones de formación y reciclaje de parados.

            A nivel personal podremos optar por dejar el coche aparcado y andar mas, reciclar mas para reducir gastos y contaminación, reducir el nivel de calefacción , comparar los precios en diversos sitios para elegir el de mejor relación calidad/precio… y tantas cuantas cosas se nos ocurran.

            Yo, de momento, aporto mi granito de arena en forma de estas propuestas que-por ser de diversas fuentes – proporcionan distintos puntos de vista y, tal vez, solución a alguno de los problemas generadores de la crisis.

Francisco L.Navarro Albert
(Este artículo fué publicado en Marzo de 2009 en el Boletín de la Asociación Jubicam )