LAS PATINADORAS

Las patinadoras giran sobre si mismas, una y otra vez.  Algunas, sin duda ya veteranas, realizan sus movimientos con una soltura y agilidad que acredita muchas horas de entrenamiento. Otras, sin embargo, parecen vacilantes y no pocas veces "aterrizan" a media pirueta.

Unas y otras, día tras día,  no cesan en su empeño lo que, dada su juventud, me lleva a vaticinar un excelente desarrollo personal y profesional, si a estos ámbitos son capaces de trasladar esa pasión que las lleva a deslizarse por la pista,  buscando la excelencia en sus movimientos.

Mi calendario de taco incluía ayer una cita de Matt Biondi que dice así:"Hay demasiado énfasis en el éxito y en el fracaso y muy poco en cómo la persona progresa a través del esfuerzo"

En parte de nuestra sociedad, se ha procedido a la  sustitución de valores éticos y morales y la cultura del esfuerzo por otros "becerros de oro" como :conseguir dinero como sea, el poder para someter, comprar porque hay que tener de todo, desarrollo salvaje e incontrolado, etc.

Se ha llegado así a una situación en la que la inmediatez ha sustituido a la excelencia y la competencia feroz ha sustituido a la colaboración y el trabajo en equipo. Importa mucho más ser buen médico,  ingeniero, etc. que ésos valores que hacen del hombre un "ser humano" y se considera el fracaso como un estigma, cuando no ha dejado, nunca, de ser una oportunidad para empezar de nuevo.

No sé cuando llegará, ni si se producirá, ése despertar necesario para que dejemos de hacernos la puñeta unos a otros y nos dediquemos a reconstruir la sociedad humana que necesitamos.

Podemos empezar,   cada uno, por el que tiene más cerca

LA SUBIDA DE LAS PENSIONES

Debo reconocer que, mientras estaba trabajando, no es que me tuvieran sin cuidado los pensionistas, pero no me preocupaba por ellos.

Ahora, que estoy también en esa situación,  veo que para muchos la situación no es nada halagüeña.  Hay quienes tienen los hijos en el paro, sus hipotecas  avaladas, cuidan de los nietos...

Mientras la (más que micro ) economía de esa parte de población sin otras posibilidades de ingresos se las ve y las desea para, al menos, sobrevivir, los políticos hablan de la macro economía,  del PIB, del crecimiento,  de la salida de la crisis; lanzan las campanas al vuelo y complacidos de sí mismos envían un escrito a los pensionistas en términos como(sic): "hemos querido hacer un esfuerzo para revalorizar las pensiones..." .Y así es, en efecto. Una persona jubilada me ha enseñado el documento que le anuncia la revalorización de la suya y casi me da un ataque de risa. Me he contenido porque me han enseñado a ser respetuoso.  Nada más y nada menos que 0,92 € al mes.

Yo, seguramente por vicio, me hago las cuentas y digo: Supongamos que hay un millón de pensionistas en esta situación.  Supongamos que no les decimos ni pio. Pues reciben su pensión y tan contentos; les evitamos la diarrea.

O me digo: Si el correo normal cuesta 0,38  € y el envío masivo pongamos que 0,20 € le añadimos otros 0,20 € entre papel, sobre y manipulación(que ya es rebajar), pues resulta que se ha hecho un gasto de 400.000 € que se podían haber utilizado,  por ejemplo, para atender a enfermos de Hepatitis y , de paso, nada de la diarrea citada.

Pero claro las cosas son ,según parece, mas complicadas. Es mucho más sencillo que una empresa como Indra, de la que es accionista el Estado pacte indemnizaciones con sus directivos de más de 15 millones de euros.

Debe ser porque no hay que hacer tantas cuentas ni pensar tanto

NO ME GUSTA...

No me gustan quienes hacen sus proclamas elevando la voz, porque los gritos no son garantia de que les asista la razón.

No me gustan los que hablan con amenazas, porque su única razón es la fuerza y carecen de fuerza en sus razones.

No me gusta que quien tiene la fuerza ignore a quien tiene la razón.

No me gusta que la misma idea sea buena o mala, en funcion de que quien la exprese esté en el gobierno o en la oposición.

No me gustan los que, desde su posición privilegiada,  mienten, porque engañan a los que no tienen conocimientos suficientes para darse cuenta de ello.

No me gusta que haya diferencias entre los ciudadanos, tan solo por el hecho de vivir en regiones diferentes.

No me gusta que las medidas restrictivas se apliquen siempre a la parte más débil de la sociedad.

No me gusta que haya instituciones de defensa del ciudadano, cuyos dictámenes no sean vinculantes.

No me gusta que haya cuestiones cuya competencia esté compartida entre varias instituciones, porque "unos por otros, la casa sin barrer"

No me gusta que los políticos o gobernantes con exclusividad acumulen cargos y competencias que les niegan a otros en idéntica situación.

No me gusta que, en época de elecciones los politicos me pidan opinión y cuando las han ganado no me hagan ningún caso ni me permitan participar

No me gusta que  un  político crea que él es más importante que los ciudadanos a quienes dice representar

No me gusta que tengamos que soñar aquéllo que debia ser una realidad.

No me gusta que me roben mis sueños, con la excusa de que son imposibles.

No me gusta que me digan que la justicia es igual para todos y yo quede excluido.

No me gusta que me digan que la Justicia es ciega, como si yo fuera necio.

No me gusta que haya ciudadanos que exigen derechos y reniegan de sus obligaciones

No me gusta que la educación sea un asunto no prioritario

Pese a todo,  no me rindo e intentaré hacer algo porque cambien las cosas a mejor

EDUCACIÓN CÍVICA

Caminaban ambos con paso vivo. La acera era amplia y, como ellos, otras personas con sus perros mantenían el delgado y estrecho vínculo que constituía la correa.

Él,  se sentía un poco como perseguido por las miradas de cuantos pasaban en derredor. Encontró a una conocida y se paró un instante para cambiar impresiones con ella. Sólo lo justo para no resultar descortés,  pero no pudo evitar un leve movimiento hacia un lado y otro, que su perro captó  inmediatamente, dando un abrupto tirón de la correa, que le obligó a cortar la conversación y despedirse de la dama.

Siguieron caminando. El hombre volvía la cabeza atrás  de cuando en cuando hasta que, finalmente, se aproximó al portal de una vivienda con intención de evacuar. Al punto, el perro empezó a ladrar , obligándole a desistir del intento, no sin antes lanzar un exabrupto.

En las proximidades había un parque con una zona en la que un cartel de buenas dimensiones con la figura de un hombre y un perro,  anunciaba "ZONA PERMITIDA"  y hacía allí se dirigieron.

Una vez llegaron, el hombre abrió la puerta del recinto,  el perro le soltó la correa y con un gruñido,  acompañado de un movimiento dé cabeza, le ordenó entrar.

El hombre evacuó y puso cara de satisfacción.  Seguidamente, el perro entró y recogió los excrementos, depositándolos en un recipiente al efecto.

LA COSA TIENE COJINES

         El Diario Información de hoy, 23 de enero presenta, en sus páginas interiores, una noticia que me ha llamado la atención. Su titular (sic):”A Rato le tocan los cojines” puede dar mucho de sí, y a más de uno le habría gustado disponer de la noticia el 28 de diciembre, por aquello de los Santos Inocentes.

         Yo, como lector asiduo de dicho diario, no tengo motivo alguno para recelar de la veracidad del relato y, más que nada, por curiosidad, lo he leído. Aunque, sinceramente, me habría gustado más que la historia fuera por otros derroteros como, por ejemplo, que el Sr. Rato, en un rasgo de lucidez ética, había devuelto la totalidad de las remuneraciones percibidas durante su presunta mala gestión al frente de Bankia. Pero eso es otro cantar.

         Por esa cualidad de la mente, de relacionar ideas, me ha venido  el recuerdo de una conversación que mantuve con mi hermano (qepd) en cierta ocasión, en la en la que  me habló –de esto hace muchos años-  acerca de un titular de la desaparecida revista La Codorniz, como respuesta a la amenaza de la censura con cerrar su edición . Venía a ser algo así: “Cajín es a cajón como cojín es a X. Nos importa dos X que nos cierren la edición”.

         Naturalmente, el Sr. Rato tiene derecho a recuperar sus cojines, en tanto que muchos españoles hace tiempo que tenemos la certeza de que nos están tocando los X y, aunque manifestemos nuestra disconformidad, una especie de muro, más difícil de superar que el de Berlín al parecer, impide que esa cosa que a los políticos les gusta tanto nombrar, que es Participación Ciudadana, se haga efectiva ya que, según todo parece indicar, cuando muchos han decidido dejar de protestar en la barra del bar y expresar su descontento de otro modo,  no van a poder hacerlo sin afinar mucho, so pena de toparse con las restricciones de una nueva ley que podría impedir respirar, por si eso le quita algo de aire a alguna autoridad.

         Pero bueno, eso es también otro cantar. Volviendo al tema de los cojines del Sr. Rato, me pregunto: ¿A qué viene ése inusitado interés por los susodichos elementos hogareños?

En una ocasión vi una película en la que un inocente osito de peluche escondía una carga explosiva pero, claro, en aquélla situación el propietario lo que intentaba era deshacerse del animalito, no como en la noticia, según la cual el Sr. Rato removió cielo y tierra en busca de sus X ¿o era de los cojines?, porque la verdad, ya me he hecho un lío y no sé lo que perdió.

        

¿OBRAS SON AMORES ?

            Con frecuencia, los alicantinos nos vemos sorprendidos por la aparición de obras en nuestras calles, que aparecen como si de setas se tratara, con absoluta indiferencia hacia la temporada en que se llevan a cabo y a los problemas que, tanto a los viandantes como al tráfico rodado producen.

            Uno se pregunta la razón última de ésa afición municipal por levantar las calles en los momentos en que hay mayor afluencia de personas y vehículos, del mismo modo que la obsesión por el estrechamiento de la calzada de circulación, en detrimento de la fluidez de circulación. Se toman medidas que obstaculizan el tráfico, en lugar de tomarlas contra aquéllos conductores que, bien por aparcar en doble fila, bien por hacerlo en zonas reservadas al transporte público o carga y descarga de mercancías son culpables, precisamente, de que el tráfico sea un desastre. No los únicos culpables, que ya nuestro Ayuntamiento hace todo lo que puede para que la gestión del transporte público se convierta en “indigestión”, no atreviéndose a establecer un plan integral que permita optimizar tiempos y recorridos, de manera que los ciudadanos nos sintamos atraídos por dicho transporte, evitando el usos de los vehículos particulares.

            Volviendo al tema de las obras, hemos visto como se derribaban infraestructuras que cumplían su función y se ha cambiado su aspecto, sin que los ciudadanos acabemos de entender la razón (entre otras cosas porque no se han molestado en explicarlas o, sencillamente, porque no hay explicación lógica) en tanto que hay zonas de la ciudad donde todavía no ha hecho acto de presencia el asfalto o sería preciso llevar a cabo obras para corregir defectos que la falta de coordinación entre Ayuntamiento e instaladores impide que lleven a cabo su función.

            Que nuestra ciudad está hecha un desastre es un hecho incuestionable. Que hay buen número de ciudadanos culpables de ello, también. Pero si desde el Ayuntamiento hubiera una buena labor de inspección, ni las obras se quedarían a medias, ni en el olvido.

            No hace falta ir a sitios lejanos de la ciudad, en el extrarradio, para ver ejemplos de la “no actuación” del Ayuntamiento. Las fotos que se adjuntan ilustran dos lugares del Barrio del Pla en los que el asfalto aún no ha llegado. Ambos están a muy corta distancia de la principal arteria del barrio, la Calle Padre Esplá.

EXCMO. SR. DIPUTADO/IMPUTADO(TÁCHESE LO QUE NO PROCEDA)

Muy Sr. Mío:

Existen muchísimas probabilidades de que Vd. no me conozca, lo cual no sería nada extraño, habida cuenta de que la población de Alicante, a la que Vd. Representa (o, al menos, debía hacerlo) asciende, según las ultimas estadísticas a 1.868.438 habitantes y no voy a ser tan optimista o iluso como para pretender que nos conozca a todos.

Sí  quisiera llamar su atención sobre el hecho de que existen altísimas posibilidades de que muchos ciudadanos de esta zona no tengan ni puñetera idea de quién es Vd.  y no crea que es por desafección, desinterés,  o cualquier otras "des..."

La razón simple y llana es porque la huella de su trabajo en representación nuestra no existe. Es como si nunca hubiera estado Vd. en el Congreso, salvo que lo haya hecho como tantos otros, en el papel simple y llano de espectador.

Esto que, a priori, podría resultar reprobable, por cuanto está Vd. ostentando un cargo de representación por el que cobra un salario mucho mayor  que la media de los españoles,  se vería de otra manera si, al menos, se tomara la molestia, con cierta periodicidad, de exponernos los asuntos que se han tramitado y que, sin duda, pueden afectar el devenir de nuestra vida familiar, social  y profesional.

No ha sucedido así y nos vemos, de nuevo, ante unas elecciones en la que se nos solicitará ( esta vez sí se cuenta con la PARTICIPACIÓN CIUDADANA) con amabilidad e insistencia, que votemos a la opción política que Vd. representa y que, por supuesto, no responde a la de ningún ciudadano con dos dedos de frente, a tenor de su labor en el hemiciclo. Pero no tema, tiene posibilidades de ocupar su silla en el mismo, porque-lamentablemente-hay un sector de población que está inmunizado contra el pensamiento y, por tanto, asentirá a cuantas consignas se le dicten y querrá que Vd. sea su representante.  Podrá, por tanto, tomar sus cafés y hacer sus comidas sin salir del edificio a precios que no están al alcance del resto de ciudadanos y disfrutar de dietas, aunque viva Vd. ahí al lado.

Es posible que llegue a conocerle si, con motivo de las citadas elecciones, sale Vd. en la foto esa que suelen hacerse los políticos pegando carteles, que debe ser el esfuerzo mas arduo que algunos llevan a cabo en toda la legislatura. No tema, no soy de esos que anda pintando narices y bigotes en los carteles para ridiculizarles, que ya soy consciente de que muchos de Vds. lo hacen solos, sin mi colaboración.  Por tanto, nada haré para alterar su foto que, seguro ya se habrá alterado en buena medida gracias al photoshop, sin que le haya costado un euro

No obstante, por si, en un ramalazo de ética o dignidad,  cayera en la cuenta de que Vd. está ahí para algo más que decir amén a las propuestas de su líder, le ofrezco mi desinteresada ayuda para exponerle asuntos que nos afectan a los ciudadanos y en los que puede que no haya caído en la cuenta, porque para ello hay que pensar y, según se dice, eso es una tarea tan ardua, que pocos se deciden a emprenderla.

En espera de su respuesta, le saluda cortésmente    

CONSERVANDO LA FE

         Los vecinos de la Calle Gonzalo Mengual, de Alicante, venimos reclamando al Ayuntamiento de Alicante, desde Mayo de 2012, la retirada de postes y cables situados sobre la acera  ubicados ente los números 3 y 7 de la misma y que fueron instalados “de manera provisional” en Mayo de 2004.

         Dicha reclamación, avalada por 132 firmas, así como por la Asociación de Vecinos del Pla y varios escritos del Sindic de Greugues ha sido objeto de intercambio de comunicaciones entre los vecinos y organismos citados, sin que haya habido ninguna actuación para la retirada de los citados postes.

         Por fin, con fecha 17 de Noviembre de 2014, la Concejala de Urbanismo se dirige al Sindic de Greugues poniendo en su conocimiento (sic) “ que se va a comunicar a la Concejalía de Atención Urbana para que procedan a la retirada de los postes y reposición de la acera”. Nada dice de los cables que cuelgan peligrosamente sobre la cabeza de los viandantes, pero se supone que entran en el lote.

         Uno, que – pese a la que está cayendo- todavía tiene fe, ha esperado inútilmente a Papá Noel, ha dejado que lleguen los Reyes Magos y ve que ni siquiera para alegrarnos las fiestas la Concejalía de Atención Urbana ha movido ficha. Los postes y los cables siguen allí, como si nada hubiera pasado.

         Era de esperar que, pese a que el Ayuntamiento de Alicante está inmovilizado por los asuntos judiciales, se hiciera algo por resolver el tema de los postes, máxime cuando parece que la hacienda municipal  tiene las arcas rebosantes, a tenor de las obras que se vienen realizando en la ciudad y de cuya utilidad caben serias dudas. Vana ilusión. La Concejalía de Atención Urbana ya viene demostrando su incapacidad para gestionar la limpieza de la ciudad. ¿Cómo esperar que dedicara su atención a una calle de un barrio?.

         No pierdo, sin embargo, la esperanza de que la acera quede libre, los viandantes exentos de golpes o tropezones y las personas con minusvalía puedan transitar por la acera libremente. No sé si esta corporación, aunque sea como regalo de despedida, será capaz de cumplir cuanto dijo al Sindic de Greugues por escrito, o serán, una vez más, sus palabras barridas por ese viento que les impide escuchar la voz de los ciudadanos, haciendo inútiles los esfuerzos de estos para llevar a cabo esa Participación Ciudadana que no es otra cosa, hasta hoy, que papel mojado.