viernes, 30 de marzo de 2018

CUESTIÓN DE PÁJAROS


Los ciudadanos sin tendencia política e incluso quienes militaban en otros partidos, hemos asistido, durante años, al declive de la ciudad de Alicante en virtud de la inexistencia de gobierno, cuando no de un mal gobierno.

La llegada al Ayuntamiento de gentes de izquierda, cuyo largo período en la oposición hacía presagiar que algo de lo antiguo y malo habrían aprendido para incorporar lo bueno y nuevo ha demostrado, en el tiempo que vienen gobernando, que sus muchas protestas y promesas como opositores no han sido, salvo mínimas excepciones, otra cosa que “más de lo mismo” en su etapa de gobierno.

Quizá el “saborear” la estancia en despachos les ha hecho olvidar que los problemas suceden en la calle y no entre las cuatro paredes del Ayuntamiento. Quizá no se han enterado de que los ciudadanos, independientemente de nuestra filiación política o ausencia de ella, lo que queremos, sencilla y realmente, es GOBIERNO. Y eso significa que, a partir del momento en que accedieron a él, debieron arrinconar “sus” fantasías, “sus” personalidades, “sus” programas, "sus"... para atender “nuestras” necesidades.

Así que, tristemente, quizá tengamos que entonar, ante las ya cercanas elecciones, aquello de “volverán las oscuras golondrinas…” con la esperanza de que lo que venga sean estos simpáticos pajarillos y no aves carroñeras. 

Aún con el escaso margen de maniobra que da el tiempo que queda para las próximas elecciones, cualquier emprendedor sudaría la camiseta, esforzándose para cambiar el rumbo de la situación. Para eso solo haría falta voluntad. Bueno, también saber lo que se trae entre manos.

Me temo que ambas cosas no son fáciles…

martes, 27 de marzo de 2018

CIUDADANOS CRISTIANOS


         Vivimos una situación, cuando menos, extraña. El único cristiano con el que muchos se identifican es con Ronaldo. Nada importa que, presuntamente, haya defraudado o que , en su modestia, se considere el mejor, sin esperar a que los demás se lo digan. 

         Los demás cristianos, entre los que me encuentro, tenemos que vivir sometidos diariamente al insulto, a la descalificación, por pertenecer a una Iglesia en la que se han dado, desafortunadamente, casos de corrupción, pederastia u otros deleznables actos. Como si los cristianos, en general, tuviéramos algo que ver. Como si la mayor parte no fuéramos honestos, buenos ciudadanos, solidarios, trabajadores…

         Podemos aceptar que nos tachen de ilusos aquéllos que son incrédulos, pero nos parece totalmente desafortunado y fuera de lugar que se nos achaquen otras calificaciones distintas a las que se puedan dar a quienes pertenecen a cualquier agrupación, ya sea gastronómica, deportiva, funcionarial o política.

         Cualquier “etiqueta” que coloquemos dará, inevitablemente, lugar a una distinción, cuando no descalificación. Se achacan defectos, mala praxis, a entidades, cuando quien actúa así son personas, determinadas o en grupo, que han decidido ir en contra de la sociedad y de sus ciudadanos. No voy a negar que hay personas que dicen ser cristianos y que actúan de manera absolutamente reprobable, pero son “ésos” y no el resto, quienes deberán enfrentarse a las consecuencias de sus actos. Aquí, si la Ley social lo determina y allá, cuando llegue el momento de rendir cuentas. 

         ¿Debemos desdeñar, por el solo hecho de ser cristianas, la labor de esas personas que dedican su tiempo y energías a actuar solidariamente con inmigrantes, discapacitados, en riesgo de exclusión social …? 

         Por otro lado, no entiendo esa fijación en contra de las manifestaciones que se hacen por representantes de la Iglesia, con las que ni siquiera todos los cristianos estamos de acuerdo, en ocasiones.  Entiendo que solo afectan a quienes profesen la misma creencia; a quienes piensen distinto les debe dar igual. ¿o es que les molesta que les digan la verdad y no pueden soportarlo?

         Podemos convivir todos, independientemente de nuestras creencias o falta de estas, respetando a los demás y permitiendo que esa diversidad nos enriquezca o podemos pasarnos la vida maldiciendo al que cree en algo, al que no cree en nada, al que solo le gusta el fútbol o al que hace deporte antes de ir a trabajar. ¿Sirve de algo ese “encabronamiento” permanente que una parte de sociedad transforma de vez en cuando en violencia física?

         Para mí, solo demuestra, sea quien sea el que lo haga, la ineptitud para integrarse en una sociedad que, si bien tiene sus defectos y es mejorable, nos permite disfrutar de las ventajas de vivir en grupo, con el único requisito de respetar la libertad e ideas de los otros tanto como deseamos que se respeten las propias.
        

martes, 13 de marzo de 2018

PAGO AL CONTADO



     Leo en la prensa local que nuestro ínclito alcalde, Sr. Echavarri, ha decidido mostrar su poderío (algunos lo llaman insensatez) y, puesto que le han abierto la puerta de salida del Ayuntamiento de Alicante, solo la tomará si se acepta por quién, cómo y cuándo será sustituido.

     Alguno, ante esta exigencia (que no propuesta), seguro que soltará (imitando al Sr. Trillo), “manda huevos” y uno no deja de preguntarse si los tienen quienes le acompañan en esta carrera divergente en la que, cada vez más, están colocando al PSOE más cerca de un nuevo fracaso.

     Prescindir de la ética, llevando a las últimas consecuencias su empecinamiento cuando, por activa y por pasiva, la dirección y sus propios compañeros de gobierno, le están instando a que deje campo abierto a un gobierno municipal que se dedique (ya es hora) a que los ciudadanos sintamos que los ediles son algo más que personas con buen sueldo y despacho, ni beneficia a su grupo, ni a la izquierda, ni a la ciudad.

     Evidentemente que puede hacer uso de su libertad para tomar decisiones, pero no debería olvidar que la libertad personal finaliza cuando interfiere en la de los demás. Y los demás, están prisioneros.

     Tampoco es que uno tenga muchas ganas de soportar la situación de gobierno anterior, con ese tripartito que se dedicaba al juego del torpedeo o de la toma unilateral de decisiones. Los alicantinos no queremos ese juego inútil. Queremos un buen gobierno y si lo que pretenden es abrirle el paso a la oposición, que lo digan claramente y así sabremos a qué atenernos.

       El dólar americano tiene la leyenda In god we trust , "en Dios confiamos" y, en el estado de Texas, suelen añadir "los demás pagan al contado". Me temo que con nuestros políticos locales debemos exigir el pago al contado, es decir, que demuestren que hacen algo positivo, mientras tanto, que no se hagan la ilusión de que creemos en ellos.

      Lo demás, es tontería.